La regla de las tres «eses» nos ofrece una sencilla pero valiosa lección. Según esta propuesta, en la vida hay que aprender a dejar ir porque al soltar damos paso al propio potencial. Tras ello, hay que sonreír, permitiéndonos de este modo conectar con nuestro interior para generar optimismo y confianza. Más tarde hay que sentir el