«Amor y fascinación por la luna»
Del griego selene selenes, luna, brillo de la luna y filia filias, amor, atracción, amistad. Es el amor y fascinación por la luna, locura por la luna que a algunos vuelve lunáticos. En casi todas las culturas a la luna se le han atribuído poderes mágicos. En la Grecia clásica Selene era la luna llena, Artemisa, el cuarto creciente y Hécate, el cuarto menguante. Esta trinidad sagrada que tenía al búho como mensajero ayudaba a las parturientas y a algunos los idiotizaba. También los romanos decían que a quienes los dioses quieren destruir, primero los vuelven locos.