Este corto te hará pensar en el destino y sus oportunidades
En la mayoría de culturas occidentales y orientales se asocia al destino con la predestinación. Ahora bien, dentro del tao del confucionismo, en el karma del hinduísmo, o en el catolicismo, se ofrece cierto margen de sutil libertad, ahí donde cada uno de nosotros, tenemos la oportunidad de “poder elegir”.
Tanto si crees en un destino férreo al estilo calvinista o si enfocas la vida entendiendo que cada uno construye su destino en el día a día, estamos seguros de que este maravilloso corto no te va a dejar indiferente.
Algo que deberíamos entender es que no debemos focalizar nuestra vida en lo que el destino nos trae o nos deja de traer: pon tu atención en aquello que haces con lo que el destino te trae.
Y ahí está la auténtica clave: en atender esas pequeñas pistas que el día a día va tejiendo de forma laboriosa creando un manto que habrá de ser nuestro destino. Porque en ocasiones, si no alzas la mirada a la vida, las oportunidades pasarán ante ti sin que sepas reconocerlas.
Es necesario avanzar cada día con los ojos abiertos y el corazón despierto, asumiendo fracasos, saltando obstáculos y obteniendo nuevas victorias, pero siempre con la ilusión encendida para no dejarse llevar sin más por el destino. Aprende a crearlo, aprende a ser artífice del mundo que deseas vivir.
Escapar del destino o aprender del destino
“Destiny” es un corto maravilloso que te atrapa desde el primer momento. Al principio recibimos ese impacto de quien acaba de despertar de un sueño, y no entiende muy bien lo que está ocurriendo. Después, nos vamos dejando llevar por sus misteriosos engranajes…
El destino es como un reloj que tiene marcados sus ritmos, sus tiempos precisos. Al protagonista de “Destiny” se le dará la oportunidad de romper esas pautas con el fin de entender su propio destino a lo largo de varias oportunidades.
Este corto magistralmente creado por la escuela francesa “Bellecour Ecole d’Art!, nos ofrece un ritmo narrativo tan desconcertante para el espectador, que tenemos la clara sensación de estar viviendo un auténtico “Groundhoq Day», o día de la marmota, aquella original película de Harold Ramis.
La idea básica que nos ofrece esta producción a modo de reflexión, es que si la vida, si el destino nos ofrece una nueva oportunidad, tenemos la obligación de reconocer las señales. Algo que no es precisamente fácil, porque de algún modo, nos obliga a hacer un acto de lectura interna. De autoconocimiento.
- Desde el psicoanálisis podríamos ver el destino cómo algo que nosotros mismos construimos a raíz de una emoción contenida, de un trauma de la infancia, de una pulsión escondida que nos marca un determinado tipo de dirección y no otra.
- El conductismo, por su parte, explicaría el destino como un acto que llevamos a cabo por un condicionamiento o bien de nuestro propio pasado, o bien, por conductas aprendidas más o menos adaptadas que también “nos determinan”.
- La perspectiva cognitiva, por su parte, nos enseñaría esos procesos mentales que las personas llevamos a cabo para interpretar todo lo que vemos, y actuar en consecuencia a a esos mecanismos internos. En ocasiones, hay quien prefiere atribuir al destino todo lo que le ocurre, en lugar de afrontarlo. De tomar el control.
“Dueños de sus destinos son los hombres. La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nuestros vicios”
Hay muchas posibilidades de que algo en concreto ocurra de una manera y no de otra. Puede deberse a la suerte, a la casualidad o al destino. Ahora bien, queda claro que la forma en que nosotros mismos atendamos nuestra realidad, determinará que algo determinado haga acto de presencia o no.
Al final, todos estamos hechos de electrones, protones, quarks… E incluso, tal y como acontece en este corto, es posible que lo que veamos ahora sea sólo una de muchísimas posibilidades. Ahora bien, no debemos olvidar nunca que sea cual sea nuestro destino, sólo debemos fijarnos un camino: la felicidad.
“Destiny” es una sugerente pero a la vez dura reflexión sobre el destino. Realizado por Fabien Weibel, Sandrine Wurster, Victor Debatisse y Manuel Alligné, te adentrará en un universo lleno de detalles. Porque la vida, la magia e incluso en ocasiones la propia tragedia, se inscribe precisamente en los detalles más pequeños. Esos que debemos atender.
¡Disfruta de este corto y no dudes en compartirlo!